domingo, 13 de junio de 2010

Cena del Señor

ESTUDIO SOBRE LA “INSTITUCIÓN DE LA

CENA DEL SEÑOR”

Mateo 26:

v.17 “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?

18 Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.

19 Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.

20 Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.”

Cristo se hallaba en el punto de transición entre dos sistemas y sus dos grandes fiestas respectivas. El, el Cordero inmaculado de Dios, estaba por presentarse como ofrenda por el pecado, y así acabaría con el sistema de figuras y ceremonias que durante cuatro mil años había anunciado su muerte. Mientras comía la pascua con sus discípulos, instituyó en su lugar el rito que había de conmemorar su gran sacrificio. La fiesta nacional de los judíos iba a desaparecer para siempre. El servicio que Cristo establecía había de ser observado por sus discípulos en todos los países y a través de todos los siglos.

Juan 13:

v.1 “Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que se pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase,

3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,

4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciño.

5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.

10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.”

Ahora, habiendo lavado los pies de los discípulos, dijo: “Ejemplo os he dado, para que como yo he hecho, vosotros también hagáis.” En estas palabras Cristo no sólo ordenaba la práctica de la hospitalidad. Quería enseñar algo más que el lavamiento de los pies de los huéspedes para quitar el polvo del viaje. Cristo instituía un servicio religioso. Por acto de nuestro Señor, esta ceremonia humillante fue transformada en rito consagrado, que debía ser observado por los discípulos, a fin de que recordasen siempre sus lecciones de humildad y servicio.

Este rito es la preparación indicada por Cristo para el servicio sacramental. Mientras se alberga orgullo y divergencia y se contiene por la supremacía, el corazón no puede entrar en comunión con Cristo. No estamos preparados para recibir la comunión de su cuerpo y su sangre. Por esto, Jesús indicó que se observase primeramente la ceremonia conmemorativa de su humillación.

¿Cuándo comenzó Jesús a lavar los pies de los discípulos?

v.2 y 4 “Y cuando cenaban, … se levantó de la cena,”

12 “Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que he os echo?

13 Vosotros me llamáis Maestro, y el Señor; y decís bien, porque lo soy.

14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los uno a los otros.

15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”

¿Qué pasó después que Jesús lavó los pies de los discípulos?

v.12 “volvió a la mesa”

18 “No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.

25 El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es?

26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, le dio a Judas Iscariote hijo de Simón.

30 Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.”

El ejemplo de Cristo prohibe la exclusividad en la cena del Señor. Es verdad que el pecado abierto excluye a los culpables. Eso lo enseña claramente el Espíritu Santo.(1 Corintios 5:11) Pero, fuera de esto, nadie ha de pronunciar juicio.

¿Qué dice Jesús sobre la importancia de la institución de la Cena del Señor?

Juan 6:

v.53 “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.

54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene la vida eterna; y yo le resucitaré en el día de postrero.”

¿Cuántas veces tenemos que celebrar la Cena del Señor y hasta cuando?

1 Corintios 11:

v.23 “Porque yo recibí del señor lo que también os enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;

24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.

25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

El rito de la comunión señala la segunda venida de Cristo. Estaba destinado a mantener esta esperanza viva en la mente de los discípulos.

“El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él”

Juan 6:56

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